Es usual asociar el bienestar a un cierto nivel y estabilidad económica: poder adquirir lo que nos gusta, saciar los antojos, viajar, poseer, sin embargo, existen varios tipos de bienestar que, en conjunto, proporcionan la verdadera plenitud.
El bienestar pleno está muy por encima de la satisfacción material, se define como un estado de armonía que permite apreciar lo que nos rodea con gratitud y entusiasmo. El bienestar no es ajeno a los contratiempos, pero nos ayuda a resolver problemas con más eficiencia.
El bienestar se alimenta de tus pensamientos y acciones, de tu relación con el mundo y tu autoestima. Se complementa con logros intelectuales y económicos, pero se conquista con la evolución espiritual y la práctica de los valores en la vida cotidiana. Por eso se habla de distintos tipos de bienestar y el equilibrio necesario entre ellos para poder disfrutarlos.
¿Cuántos tipos de bienestar existen?
Los expertos en psicología y ciencias sociales hablan de 5 tipos de bienestar:
Bienestar físico
Se refiere a la salud, al goce de la actividad física y el movimiento, a la alimentación sana y al descanso requerido.
Bienestar económico
Abarca las posibilidades de estabilidad y prosperidad. La capacidad de cubrir las necesidades básicas y gastos que brinden comodidad.
Bienestar social
Se enfoca en las relaciones interpersonales, desde la pareja, la familia y los amigos, hasta la integración a grupos y el sentido de pertenencia a una comunidad.
Bienestar intelectual
Nos habla de educación, formación continua, hobbies, logros académicos y el goce de las artes, el conocimiento y la lectura.
Bienestar espiritual
Aborda nuestra formación emocional, la libre expresión de nuestra fe y la práctica de valores como la tolerancia y la misericordia.
Al observar los 5 tipos de bienestar nos damos cuenta que existe un bienestar plenamente calculable u objetivo y otro que depende de nuestra propia percepción o subjetivo. Esto quiere decir que una buena parte de nuestro bienestar depende de nosotros mismos.
¿Qué puedo hacer para mejorar mi bienestar y calidad de vida?
Tómate un tiempo para reflexionar sobre los pensamientos y emociones que te invaden durante el día. ¿Qué te inspira? ¿Puedes mejorarlo? ¿Cuál de los tipos de bienestar merece más tu atención?
De igual modo, debes hacer una evaluación de tus acciones y analizar a dónde las estás orientando. Analiza tu alimentación, tu autoestima, si reconoces tus triunfos y si realizas acciones para integrarte a tus grupos sociales. ¿Qué falta para sentirte mejor? ¿Tus metas son alcanzables?
Es un excelente momento para soñar en donde quieres estar al término de este año y que experiencia deseas añadir a tu existencia.
Te invitamos a formar parte de Cáritas de Monterrey como voluntario o donador. Sabemos que la experiencia aportará a tu bienestar, mientras ayudas a los hermanos más vulnerables a encontrar el suyo.