Redacción Cáritas de Monterrey
Ver artículosCuidar con suma ternura la infancia de los niños y colaborar en una educación integral conforme crece, es el legado más valioso que podemos dejarle no solo a cada pequeño sino al mundo. El 23 de mayo se celebra en México el Día del Estudiante y es una excelente oportunidad para reflexionar cómo asumimos la gran responsabilidad de educar a los niños de hoy para un futuro tan exigente y necesitado de valentía y amor.
¿Qué es educación integral?
Desde que los pequeños comienzan su educación preescolar, se les instruye en habilidades necesarias para su independencia. Conforme crecen, reciben conocimientos más especializados, hasta que finalmente son capaces de elegir a qué desean dedicarse.
Los conocimientos y habilidades adquiridos abarcan matemáticas, comunicación, historia, ciencias, entre otras. Una mirada a lo que la humanidad ha aprendido en su existencia. ¿Será eso una educación integral?
La educación integral es aquella que promueve los valores y actitudes emocionales necesarios en la vida cotidiana de los estudiantes. ¿Por qué es bueno que los niños o jóvenes estén educados en valores y otros aspectos como la cultura ecológica, inteligencia emocional, o el uso ético de las tecnologías? Porque una educación integral desde la infancia abre el horizonte y facilita una mejor respuesta ante las interrogantes más importantes de la vida.
¿Qué incluye una educación integral?
Esta pregunta admite la subjetividad, es decir, la perspectiva de los padres y educadores, pero existen tópicos muy importantes y necesarios para ofrecer una educación realmente integral:
- Valores espirituales y morales que rijan su proceder, como la verdad, el respeto, la solidaridad, la fraternidad, el amor, etc.
- Cultura ecológica que concientice sobre la fragilidad de nuestro planeta y lo apremie a ser parte de un cambio sustancial.
- Cultura financiera para instruir en el manejo mesurado de recursos y que le permita apreciar el valor real del tiempo, del esfuerzo y del dinero.
- Inteligencia emocional que le permita profundizar en el autoconocimiento y la empatía. Que sepa conducirse en momentos críticos con serenidad e identifique a plenitud sus emociones, sin ser estigmatizados. Es uno de los aspectos más importantes de la educación integral.
- Sensibilidad artística, para que su vida se enriquezca con lenguajes de color, sonido y movimiento.
- Tecnología, con el fin de que se familiarice con sus beneficios y comprenda sus peligros si se excede.
Cáritas y la educación integral de los más vulnerables
Es lamentable que la educación integral, que significa una herramienta efectiva para combatir la pobreza, esté tan fuera de alcance para los niños más vulnerables.
Miles de historias nos hablan de cómo puede cambiar una vida con una educación más esmerada, y de cómo esa vida impacta positivamente en su comunidad más cercana.
Por ello, Cáritas de Monterrey cuenta con programas que promueven la educación integral entre los jóvenes, particularmente aquellos que corren más riesgo de abandonar sus estudios. Las adversidades económicas y familiares pueden orillar a los jóvenes a dejar sus estudios en un momento crucial. Cáritas de Monterrey busca contrarrestar este efecto mediante becas y orientación psicológica para el joven y su familia.
Con tu ayuda, Cáritas de Monterrey puede impedir que una esperanza en el futuro se apague. Conoce más sobre cómo ayudamos a los jóvenes más vulnerables de nuestra entidad.
