En el Día del Bombero, en Cáritas de Monterrey, además de reconocer y mostrar admiración por la humilde labor de estos trabajadores, también queremos informar sobre cómo prevenir un incendio y ofrecer algunas recomendaciones para intentar disminuir el número de accidentes y muertes por este desastre.
Una fuga de gas, una chispa o una colilla de cigarro puede de manera veloz generar un incendio en casa. Estos accidentes, en su mayoría, se pueden evitar.
¿Cómo prevenir un incendio?
En primer lugar, es importante estar atentos a las fugas de gas. Si huele a gas, debes abrir las ventanas y puertas para ventilar, y, además, llamar a un técnico especializado. No desconectes ni enciendas nada que dependa de luz eléctrica. Igualmente, siempre que salgas de vacaciones o por un período prolongado, cierra la llave de paso del gas.
Asimismo, debes observar que la llama de la estufa sea azul, si predomina el naranja es porque hay una falla en la instalación. Vigila lo que cocines. Si el viento apaga la llama, el gas se escapará. Igualmente, recuerda cerrar el gas cuando termines de cocinar.
Otras medidas para prevenir un incendio
- No dejes velas encendidas toda la noche o sin supervisión.
- No dejes conectados planchas para cabello o ropa.
- Monitorea regularmente enchufes, instalaciones eléctricas y de gas y asegúrate que no tengan fugas o chispazos.
- No dejes telas o trapos cerca de las estufas.
- No conectes varios aparatos a la misma toma de corriente.
- Resguarda productos inflamables como gasolinas, acetona o alcohol.
De acuerdo a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), los niños menores de 5 años y los adultos mayores de 54 años, son los más vulnerables en situaciones de incendio. Por ello, también te dejamos otras pautas que explican cómo prevenir un incendio en hogares donde haya niños o adultos mayores.
- Enseñar a los niños a que no deben manejar electrodomésticos o calentadores.
- Mantener productos inflamables, así como mecheros o cerillos, fuera del alcance de los niños.
- Revisar las conexiones para evitar cables o enchufes flojos.
En el caso de los adultos mayores, quienes tienen mayor riesgo de lesión o muerte, deben:
- Instalar una alarma de humo en el hogar.
- Usar mangas y camisetas al cocinar.
- No descuidar las ollas calientes.
- No sobrecargar fuentes eléctricas.
- Planear una ruta de escape.
Tanto a los niños como a los adultos mayores se les debe enseñar cómo prevenir un incendio, pero también, cómo reaccionar ante un escenario en el que lamentablemente ocurra. La idea es ayudarnos entre todos y prevenir accidentes.