Cada niño trae consigo un sinfín de sorpresas, en ocasiones, las sorpresas pueden confundirse con síntomas de alguna enfermedad, es por eso que los padres deben atestiguar con cautela el desarrollo de sus hijos, así se puede realizar un diagnóstico a tiempo.
Es el caso de trastornos neurológicos que aparentemente son muy similares y, sin embargo, su diagnóstico oportuno nos lleva a caminos muy distintos. Por ejemplo, la diferencia entre autismo y Asperger es vasta, a pesar de que se les considere dentro de un mismo grupo de trastornos.
En el marco de la celebración del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, Cáritas de Monterrey comparte contigo algunos aspectos para identificar la diferencia entre autismo y Asperger. Esto puede ser de mucha utilidad para una familia con niños pequeños.
Conoce la diferencia entre autismo y Asperger
Se describe al síndrome de Asperger como un “trastorno dentro del espectro autista”. Incluso se habla de quien padece Asperger como un “autista de alto rendimiento”, sin embargo, las diferencias entre autismo y Asperger los hacen trastornos contradictorios, por ejemplo:
- El autismo se diagnostica durante los primeros 3 años de vida. El síndrome de Asperger, después de los 3 años.
- El autismo está asociado a un coeficiente intelectual por debajo del promedio. El síndrome de Asperger, en cambio, se relaciona con una inteligencia superior.
- Los autistas regularmente muestran retraso en el manejo del lenguaje. Quienes padecen Asperger, en cambio, inventan palabras, tienen un vocabulario muy amplio y quizá hasta sobresaliente para su edad. Algunos incluso aprenden a leer por sí mismos.
- Los autistas no tienen interés en socializar. Los niños con Asperger sí desean tener amigos y, por el contrario, se sienten frustrados por no tener habilidades para socializar.
- Los niños con Asperger muestran torpeza física, los autistas no.
Una diferencia entre autismo y Asperger evidente, es que los niños con este síndrome pueden obsesionarse con algún tema y de un modo realmente inquietante. Además, tienen una memoria capaz de guardar muchos detalles. Sin embargo, no pueden ordenar toda la información de forma clara.
Tanto en el autismo como en el Asperger los orígenes del padecimiento pueden ser neurobiológicos, como alteraciones genéticas o infecciones durante el embarazo, e incluso complicaciones durante el parto.
Ahora que ya conoces ambos perfiles y la principal diferencia entre autismo y Asperger, puedes ayudar a otros a que algún pequeño pueda ser diagnosticado a tiempo.
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