¿Alguna vez te han dicho que eres buena persona? ¿Te consideras una persona humanitaria? Seguramente lo eres, pero… ¿por qué? ¿Puedes decir por qué eres tú, o la gente a tu alrededor una persona bondadosa?
Primeramente, tienes que saber que hay dos rasgos principales en la bondad: una tiene que ver con lo que se hace y la con lo que sé es. La primera se refiere a una natural inclinación a hacer el bien mientras que la otra implica una personalidad y/o una actitud agradable, el buen trato, la disposición, el carácter. ¿A alguno le das más importancia?
Lo que eres, ya lo eres. Difícilmente cambiarás tu carácter, tu forma de ser. En cambio, si tomas decisiones en cuanto a lo que haces, hay un criterio que se puede formar, un hábito a desarrollar, y como se ha afirmado antes y quizás así lo has escuchado, una educación del espíritu.
Para ser una persona humanitaria, quizás parezca necesario solo desearle el bien a los demás, y actuar así, pero ¿qué hay detrás de ese deseo? muy probablemente, cuentes con las siguientes características, siempre encontradas en personas a las que llamamos “buenas”:
Empatía
Pensar en los sentimientos del otro, ponerse en su lugar, y anticipar el efecto que tendremos en ellos.
Confianza
Hacer que los demás sepan qué esperar de ti, y que eso sea siempre favorable.
Paciencia
Soportar las dificultades, poder esperar los resultados de nuestras acciones.
Sentido del humor
La capacidad de brindar alegría es también una de las razones que hacen que alguien sea considerado buena persona.
Optimismo
Una actitud positiva ante la vida siempre será atractiva, a todos nos gusta alguien que siempre ve el lado bueno de las situaciones.
Generosidad
Compartir lo que se puede dar, sin que necesariamente se trate de cosas materiales, como tiempo, conocimientos o habilidades.
Altruismo
Considerar a los demás y aportar, aunque represente un sacrificio para nosotros.
Humildad
Reconocer nuestras fallas, nuestros defectos, las limitaciones propias. Actuamos mejor cuando sabemos que otros son mejores en algunas tareas o ámbitos.
Respeto
No juzgar a los demás por creencias, religiones, decisiones, estilos de vida… y entender que todos somos diferentes y nos merecemos respeto.
Honradez
Actuar adecuadamente, sin mentir, sin engañar o, en términos generales, sin dañar.
La bondad, entonces, es algo que puede desarrollarse, y no es exclusiva para personas con cierto carácter o personalidad. Para poner la tuya en práctica, ¿has considerado colaborar de alguna forma (con tiempo, por ejemplo), a una asociación civil? en Cáritas de Monterrey lo puedes hacer llamando al (81) 13.40.20.90
¡Juntos podremos hacer sonreír a más personas!