Entre olorosas flores de cempasúchil, esponjoso pan de muerto, veladoras y papel picado, se celebra el 1 y 2 de noviembre el Día de Todos los Santos y Fieles Difuntos, respectivamente.
El otoño es la temporada de cosechas y de hojarasca, y aunque no todos lo relacionan, en múltiples culturas del mundo se realizan rituales para conmemorar la vida y la muerte.
Entre tanta diversidad de celebraciones, México se distingue por su cautivadora fusión de colores y aromas de Europa y América.
¿Cuál es la diferencia del Día de Todos los Santos y Fieles Difuntos o Día de Muertos?
Para explicar la diferencia entre el Día de Todos los Santos y Fieles Difuntos, hay que hacer un viaje en el tiempo.
En los primeros siglos de nuestra era, cuando la comunidad de seguidores de Jesús comenzó a crecer y a significar una amenaza en el Imperio Romano, muchas personas recibieron represalias por seguir la doctrina de Jesús, por lo que se instauró una fecha para conmemorar a todos aquellos que sacrificaron su vida por mantener su fe.
La fiesta de Todos los Santos se estableció de manera formal en el calendario católico en el año 731, bajo la instrucción del Papa Gregorio III. Es una fecha compartida en todo el orbe, pero con matices muy distintos en cada región.
A su vez, el Día de Todos los Santos y Fieles Difuntos está dedicado a las almas en general. Por influencia de nuestras culturas prehispánicas, México lo celebra de una manera muy peculiar, colocando altares de Día de Muertos, con ofrendas y elementos que faciliten la visita de las almas y guiarlos al banquete que se ha preparado para ellos.
En México el Día de Todos los Santos y Fieles Difuntos son fechas solemnes, pero alegres. Son días en que revivimos a través del recuerdo a quienes amamos y ya no están entre nosotros. Los hacemos presentes en nuestros alimentos, en las oraciones y en la alegría de compartir.
¿Cómo celebrar el día de todos los santos?
Cáritas de Monterrey te invita a unirte a la alegría de estas fechas. Orando en silencio, pasando por una bonita ofrenda con todo lo necesario para recibirlos, dedicar un rato a mirar sus fotografías, hablar sobre ellos con tus hijos para que su memoria permanezca, etc.
Recuerda que esta fecha debe de conmemorarse con respeto y considerar la partida de aquellos que se adelantaron en el camino con sentimientos de resignación y la esperanza de otro día volverse a ver.