Escuchamos con mucha frecuencia la triste realidad de nuestras sociedades y lamentamos que no se haga nada antes de que no haya vuelta atrás. Quizá no hemos reparado en el poder que ejerce la familia en la sociedad, en cómo, al construir una familia en la empatía, la generosidad y el amor, estamos haciendo el cambio que anhelamos para nuestra comunidad.
Funciones de la familia en la comunidad
Una de las funciones primordiales de la familia en sociedad es la educación. Aun cuando los pequeños asistan a la escuela desde su más tierna infancia, el aprendizaje de valores, de interacción con sus semejantes y de corresponsabilidad en su entorno sucede en el seno familiar, justo en esa parte que pone a los adultos en evidencia: la imitación.
Los hijos no aprenden de nuestros consejos sino de lo que nos ven hacer, de las actividades que realizamos juntos. Por eso es tan importante cada hora que compartimos en familia. Si somos conscientes del gran poder que tiene la familia en la sociedad, tendremos el anhelo de realizar actividades que dejen huella de amor, generosidad y corresponsabilidad en cada integrante.
Acciones que distinguen a la familia en sociedad
Entre las características de la familia en sociedad se encuentran la confianza, el amor y la solidaridad. Aunque todos tengan muchas actividades, dedican tiempo a platicar inquietudes, para compartir experiencias y para demostrarse que se aman. No tienen que ir de compras. Una tarde en casa, una rica taza de chocolate y todos reunidos, disfrutando.
Una vez que entre todos han nutrido de amor y confianza el corazón familiar, éste puede expandir su luz hacia otras personas que lo necesiten. ¿Cómo? A través de acciones que elijan como familia en sociedad.
¿Por qué no adoptar algunos perritos o gatitos del vecindario para desparasitarlos y darles de comida regularmente? ¿Qué tal visitar juntos un asilo de ancianos y llevarles algo para compartir, o preparar algún juego u obra de teatro? ¿Y si después repetimos la experiencia en un orfanato? Tal vez podrían dedicar la mañana de un domingo a recoger la basura en un parque o a regar los árboles de la cuadra… Quizá decidan hacer una donación en familia a una organización, o ser voluntarios en alguna causa para proteger a personas en situación vulnerable. Todas estas acciones de la familia en sociedad enriquecen a cada uno de sus integrantes, al tiempo que expanden su amor hacia su sociedad y se hacen corresponsables de su evolución.
Mayo, mes en el que se celebra el Día de la familia, da el pretexto ideal para meditar sobre cómo estamos construyendo a nuestra familia, y cómo ésta proyecta sus valores en la sociedad que le rodea. ¿Podemos poner nuestro no tan pequeño granito de arena para lograr un mundo mejor? Cáritas de Monterrey te invita a unirte a la gran misión de ayudar, y qué mejor si lo hacemos como la familia en sociedad.