Muchas personas viven diariamente la dificultad de llevar su vida normalmente, como tú. Sus actividades cotidianas, sus planes, todo se ve afectado por la enfermedad propia o de algún miembro de la familia. Esto empeora, como puedes imaginar, cuando se trata de personas de escasos recursos.
La calidad de vida impacta cada ámbito: lo laboral, lo social, lo familiar… Ésta va a variar siempre por la situación económica en la que las personas se encuentren. Viviríamos en un mundo ideal si los que más tienen se encargaran de colaborar a favor de los que menos. Sin embargo, algo se puede hacer, desde el sitio de cada quien, desde las posibilidades de cada uno de nosotros.
En cada rincón del mundo hay alguien esperando a que con generosidad y compasión, su calidad de vida sea otra. Ya sea por enfermedad, pobreza, hambre u otras circunstancias desfavorables, alguien en algún lado nos necesita.
Conoce el caso de estos hermanos
Por ejemplo, en Ciénega de Flores hay un par de hermanitos a quienes les urge mejorar su calidad de vida.
Actualmente Cynthia Olanda y Cristo Orlando de 3 y 6 años respectivamente, sufren de epidermólisis bullosa, un trastorno en el que se forman ámpulas en la piel, mismas que requieren atención diaria. El material de curación y la alimentación especial, son necesarios para ellos. Lamentablemente, sus costos superan los recursos económicos de la familia, ya que subsiste del trabajo de su papá, que es herrero.
La enfermedad ha afectado de tal manera a Cristo, que no cuenta con uñas en manos ni en pies, además de que los dedos de su pie izquierdo están fusionados. Cynthia, además de padecer epidermólisis bullosa, sufre también de estenosis esofágica, lo que ha resultado en su pérdida de peso. El esófago se le ha cerrado y ahora tiene que ser alimentada con una dieta especial cada 4 horas. También tiene fusionados los dedos de los pies.
Ambos hermanos requieren diariamente de suplementos alimenticios y material de curación, como: gasas estériles no adherentes, microdacyn, vendas, venda malla y antibióticos en crema, entre otros. Para no provocarse nuevas lesiones en la piel, deben evitar los movimientos bruscos.
Mantenerlos estables es una tarea complicada para sus padres. Su desarrollo, el bienestar familiar y, en general, su calidad de vida, están trastocados por la situación catastrófica de salud de ambos hermanitos. A su corta edad muestran deseos de salir adelante, y tienen conocimiento de los cuidados especiales que requieren.
Cynthia Olanda y Cristo Orlando son, a pesar de su lamentable estado de salud, dos niños alegres e inteligentes, que suelen sonreír mucho. Ayúdales a que no pierdan su entusiasmo. Tú puedes colaborar a su felicidad. Cáritas de Monterrey está ayudando a esta familia, y tú puedes hacerlo también por medio de donaciones económicas. Una pequeña cantidad acorde a tus posibilidades, representará alimentos adecuados y material de curación seguro y suficiente para Cynthia y Cristo. ¿Qué esperas?