Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cuando hayas cerrado la puerta, ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.” Mateo 6:6
La oración es un arma poderosa. Es un diálogo desde el corazón con quien realmente nos escucha, un vínculo de energía y amor con el Padre. Si oramos, es porque confiamos en Él, nos entregamos a sus designios y le pedimos fortaleza en momentos difíciles.
La oración, que es tan íntima y vibrante, cuando la hacemos por alguien más es un regalo invaluable. ¿Cómo debe ser la oración para los enfermos? ¿Hay alguna receta efectiva para que seamos escuchados y nuestro enfermo sane?
La enfermedad nos confronta. Nos recuerda la vulnerabilidad humana. Nos hace sentir necesitados de compañía y de cuidado. La enfermedad puede hundirnos en la tristeza y en la desesperanza. La oración para los enfermos nos ayuda a recuperar un poco de fe. Por otro lado, la enfermedad forma parte del lenguaje divino. La enfermedad es dolorosa desde el punto de vista humano. Pero para Dios, puede ser una invitación a una nueva realidad.
Mediante la oración para los enfermos no sólo pedimos por la salud de quien la necesita. Estamos pidiendo también por una luz que guíe al enfermo y a sus familias en la prueba. Al mismo tiempo la oración para los enfermos nos permite ser parte de este misterio.
Al meditar sobre la enfermedad comenzamos a valorar la salud, y cambiar prioridades en nuestra propia vida. Cuando no hemos padecido una enfermedad algunos problemas nos parecen sumamente graves. Pero una vez que la enfermedad llega a nuestras vidas y le permitimos dar el mensaje, tenemos que replantear nuestras prioridades.
Existen situaciones muy complejas que nos hacen cuestionar los tiempos, incluso los designios de Dios. Sin embargo, la oración para los enfermos puede ser tan poderosa como para conseguir un milagro.
La enfermedad nos impulsa a buscar a Dios. Y si de algo debemos tener la certeza, es de que somos escuchados. Dios nos responderá brindando lo que se necesita para superar el trance.
En Cáritas de Monterrey convivimos cotidianamente con personas que padecen una enfermedad y con familias que aguardan un milagro para ayudar a su enfermo y sobrevivir un día más.
Parte de nuestra misión es brindarles ayuda médica y cualquier otro aliciente para su delicada situación. Tus donativos nos permiten ayudar a más personas y ser el canal para generar el cambio por el que han orado.
Únete en oración y generosidad a nuestro propósito de ayudar a nuestros hermanos enfermos y en situación vulnerable.