Para qué sirve la empatía en la vida cotidiana

El mundo que nos rodea es mucho más grande y diverso de lo que alcanzamos a percibir. Nuestros sentidos son maravillosos, pero limitados, aunque funcionen perfectamente. Por ejemplo, existe un rango de sonidos que no alcanzamos a escuchar, ciertos niveles de luz que no logramos ver y también existen ideas que nuestro cerebro no concibió, sentimientos que no han tocado nuestro corazón y situaciones que no hemos vivido.

Todo esto que nosotros no hemos percibido y que otros sí es lo que nos hace diferentes. ¿Para qué sirve la empatía? Para entender que nuestra percepción no es la única y no es perfecta. Si abrimos el corazón a esta verdad, muchas puertas se abrirán en nuestro camino.

¿Para qué sirve la empatía en el desarrollo personal?

La empatía tiene mucho que ver con la inteligencia emocional. Las personas empáticas tienen facilidad para identificar lo que los otros desean. También tienen la claridad para negociar en situaciones críticas y para manejar sus emociones. De este modo pueden llegar a acuerdos que generan satisfacción a todas las partes, ganando popularidad.

El valor de la empatía con la familia

Cada integrante de tu familia tiene un mundo distinto, estructurado con base en su edad, educación, responsabilidades e historia de vida.

En el caso de personas tan cercanas a nosotros el amor no es suficiente. Debemos ser empáticos con lo que expresan y dedicar tiempo a discernir sus reacciones. El amor empático es un amor consciente, generoso y flexible. Sobre él se construyen relaciones sólidas, alegres, plenas de confianza y gratitud.

Hablemos de empatía en el lugar de trabajo

La empatía en un entorno laboral ahorra conflictos. Si todos tuviéramos la disposición para escuchar, para ponernos en el lugar del prójimo, y no abusar de esta maravillosa cualidad en los demás, los contratiempos se resolverán sin roces.

Como notaste, existen distintos tipos de empatía, los cuales dependen del nivel de conexión con el otro: la empatía cognitiva se da únicamente en el ámbito mental, y es la más efectiva para temas laborales.

La empatía emocional se emplea con las personas más cercanas, y finalmente la empatía interesada tiene que ver con un objetivo en beneficio de un grupo social.

Es importante aclarar que la empatía no es “pensar como los otros”. El para qué sirve la empatía es para mantenernos en nuestro centro, pero siendo capaces de reconocer los sentimientos de los demás, lo que quieren, lo que les da miedo y lo que les causa enojo.

Comprender no quiere decir estar de acuerdo, solo se trata de asimilar la emoción del otro para poder negociar, consolar o ayudar con eficacia.