La emoción desborda a los niños más pequeños cuando se habla de los Reyes Magos. Sin entender muy bien la historia de estos tres personajes, los niños saben que a ellos se les puede pedir el juguete imposible, el súper poder de su héroe, unas alas para volar, un jardín secreto y hasta que regrese alguien que ha partido.
Lo creen con tanta fe y con tanta confianza que escriben o dibujan sus cartas. Con esa misma certeza preparan el agua para el camello, las zanahorias para el caballo, los cacahuates para el elefante y oh, sí, las galletas favoritas de los tres Reyes Magos.
La tradición de los reyes magos
Los mayores sonríen, se unen a la ilusión y la alimentan. También disfrutan la unión en torno a una sabrosa rosca y el chocolate tradicional. Es una ocasión para compartir, inmersos en la inocente emoción infantil. Los Reyes Magos traen esa magia que muchas veces dejamos escapar el resto del año, sin comprender el verdadero regalo. Por ello es necesario hacer una reflexión de los Reyes Magos.
Más allá de las discusiones históricas sobre si eran tres Reyes Magos o 12, sobre su origen y el simbolismo que ahora viste a cada uno de ellos, lo que trasciende es su mensaje.
Una inocencia como de niño los mueve en la búsqueda de su Salvador y van a tientas por el desierto siguiendo el resplandor de una estrella. Y al encontrar a Jesús, no cuestionan su situación: tienen la certeza de que es Él, ese frágil niño en brazos de su mamá, quien salvará al mundo. ¿Qué hay oculto en esta reflexión de los Reyes Magos?
Una celebración para reflexionar
Vivimos una noche donde los brillos de consumismo y el miedo nos ciegan. Pero hay una luz verdadera que nos guía. ¿Queremos seguirla? ¿Creeremos su mensaje de esperanza? Los Reyes Magos la siguieron y creyeron. Nada los llenó tanto como la paz de esa noche en Belén.
La reflexión de los Reyes Magos nos hace sentir la esperanza de un encuentro con Dios en la humildad y la fe. Nos debe devolver la inocencia y la confianza en nuestro Padre, que nos dará lo que necesitamos para seguir la travesía.
Finalmente, en Cáritas de Monterrey creemos que es primordial compartir esta reflexión de los Reyes Magos con nuestros hijos. Que reciban sus juguetes -si se han portado bien-, que hagan cualquier truco con tal de ver a los Reyes Magos, que sigan dejando galletas y pidiendo regalos imposibles. Pero que también reconozcan en los Reyes Magos el poder de la fe y la voluntad. Que los niños miren el firmamento con la confianza de que su Padre los guía y los llevará al cumplimiento de su misión si ellos tienen fe.