Uno de los programas con más antigüedad en la historia de Cáritas de Monterrey es Cáritas parroquiales, una manera de organizarnos como sociedad civil y católica en torno a las necesidades de nuestros hermanos vulnerables. En estos centros de ayuda a la comunidad convivimos voluntarios de todas las edades, sacerdotes y religiosas, con el fin de brindar distintos productos y servicios a quienes más los necesitan.
¿Cómo funcionan las Cáritas Parroquiales?
Contamos con más de 140 Cáritas Parroquiales en las diversas parroquias de la Arquidiócesis de Monterrey, que participan en este programa de ayuda a la comunidad.
En cada una de estas parroquias, un grupo de voluntarios organizado por sacerdotes o religiosas, ofrece su tiempo y dedicación para trabajar en acciones diversas: entrega de despensas, medicamentos y ropa; operación de comedores comunitarios y colaboración en los dispensarios médicos o programas de promoción humana.
Estos grupos de voluntarios, que ya en sí mismos generan un sólido entretejido social basado en la caridad y la solidaridad, fomentan la desinteresada ayuda a la comunidad y la conciencia en la corresponsabilidad de un mundo mejor para todos.
El ambiente en torno a las Cáritas Parroquiales es entusiasta, responsable y amoroso. Cada voluntario aporta sus cualidades para hacer realidad el Reino de Dios en la tierra y lograr un mundo más justo para todos.
¿Funcionan las Cáritas Parroquiales?
Es difícil resumir décadas de trabajo en las Cáritas Parroquiales de la Arquidiócesis de Monterrey. No se trata solo de las horas brindadas por cada voluntario, sino de cada emergencia resuelta, cada sonrisa y gesto de gratitud por la ayuda entregada. En promedio, los voluntarios de las Cáritas Parroquiales suman miles horas anuales de ayuda a la comunidad.
En 2020, gracias a las Cáritas Parroquiales se logró ofrecer 293 consultas médicas generales y de especialidad. Se entregaron 9,117 medicamentos generales en los dispensarios y 659 toneladas de alimentos. Además, se brindaron 58, 723 raciones de comida.
Estas son algunas de las cifras, pero lo cierto es que la ayuda y dedicación de cada uno de los voluntarios que componen los grupos de las Cáritas Parroquiales son invaluables.
Los logros de Cáritas de Monterrey nacen del trabajo en equipo de voluntarios y donantes. Todos podemos ayudar en la construcción de un mundo mejor y más justo.
El voluntariado nos hace personas más conscientes de nuestro entorno, nos llena el alma de amor por el prójimo y nos hace más útiles a la voluntad de Dios. ¿Quieres ser parte de este esfuerzo y brindar tu ayuda a la comunidad? Únete. Aquí te decimos cómo.