Los médicos y especialistas son muy reiterativos en recomendar a los pacientes estar alertas a cualquier señal o indicio anormal en el cuerpo para acudir a una revisión y prevenir un problema mayor de salud. Sin embargo, muchas veces la rutina u otras situaciones impiden valorarse a tiempo, tal como le sucedió a Raúl, quien padece linfoma plasmablástico.
¿Qué es el linfoma plasmablástico?
El linfoma plasmablástico es un padecimiento agresivo y poco conocido. Es común en los pacientes con déficit de inmunidad y en personas de edad avanzada. Desafortunadamente el tratamiento es complicado por lo poco común que es.
El caso de Raúl Ozuna
- Raúl tiene 51 años de edad. Él trabajaba como ayudante de albañil, además de recolectar material de reciclaje para llevar sustento a su familia.
- Un día, sintió una bolita debajo de su glúteo, pero al no presentar dolor, no prestó mucha atención. Un par de meses después, su pierna le dolía, no podía doblarla y sentía hormigueo constantemente.
- En enero del año en curso, la bolita comenzó a supurarle, por lo que acudió al Hospital Universitario. Fue hospitalizado y posteriormente le extirparon el absceso.
- Le realizaron una biopsia, con la cual le diagnosticaron linfoma plasmablástico. Un padecimiento del que se conoce poco.
- Raúl recibe tratamiento a base de quimioterapia cada 21 días y curaciones para evitar infecciones.
- Los ingresos familiares son mínimos e insuficientes para comprar el material de curación y los medicamentos especiales que tanto necesita para continuar con su tratamiento.
Cuando el ingreso familiar es insuficiente para curarse
La ayuda de sus familiares completa los ingresos que se generan de la venta de tortillas de harina y tamales que realiza su esposa María del Carmen de 48 años. Sus hijos, Estefanía, de 22, Sofia, de 17, Melissa, de 16, Diego, de 14 y Jonathan, de 13, conviven en una casa en la que algunas partes están en obra gris, cuenta con un área común para comedor, cocina y baño.
Estefanía, es madre soltera desde hace 3 años y trabajaba como agente de seguridad, pero fue despedida hace unos meses, por lo que de manera temporal está a cargo del cuidado de su padre.
Sus demás hijos son estudiantes, pero todos se han visto afectados por la enfermedad de su padre, quien ha tenido que abandonar su trabajo a causa del linfoma plasmablástico. Ahora todos los gastos dependen de la venta de tamales y tortillas.
Ayuda a Raúl a recuperar su salud
La complicada situación de Raúl y su familia ameritan una ayuda urgente y directa. Por ello, Cáritas de Monterrey hace un llamado a la generosa comunidad para reunir $10,000 pesos que serán utilizados para adquirir los medicamentos y el material de curación.
Si tu corazón desea apoyar a Raúl, puedes hacer una donación en línea.
Es muy sencillo ayudar a Raúl contra su padecimiento de linfoma plasmablástico. Solo ingresa al portal de Casos de Ayuda y haz tu aportación económica por cualquiera de los medios disponibles (transferencia electrónica, PayPal y Moneypool) de forma rápida y segura. Tu ayuda le permitirá tener una mejor calidad de vida.