Con Cáritas es fácil ayudar a los demás

Es difícil creer que nada en nuestra vida está garantizado, que en un momento todo aquello con lo que creemos contar, incluso nuestra salud, puede simplemente desaparecer dejándonos sin saber qué hacer, sin el apoyo de aquellos a quienes amamos. Tan solo plantearse esa posibilidad nos hace preguntarnos qué tan indiferentes podemos llegar a ser ante la vulnerabilidad humana, y quizá pueda nacer el deseo de ayudar a los demás.

Por eso en Cáritas de Monterrey queremos compartir una historia contigo. Sabemos que no solo despertará tu deseo de ayudar a los demás, sino que te permitirá reconocer todas las bendiciones que hay en tu vida.

Agustín Plata era un joven músico que colaboraba en un grupo musical colombiano tocando el acordeón. Había formado una familia de la que nacieron dos hijos. Hace 19 años los conductores de una camioneta lo atropellaron y lejos de ayudarlo, bajaron del auto para golpearlo y dejarlo inconsciente, con severas lesiones en la cabeza. Logró sobrevivir, aunque con secuelas que le impiden, desde entonces, valerse por sí mismo.

La familia que tenía Agustín se disolvió. Su pareja decidió separarse y hacerse cargo de sus hijos, que en la actualidad ya tienen 24 y 22 años, pero no frecuentan a su papá. Completamente desvalido, Agustín solo halló refugio en la casa de su mamá María Estela, quien hoy tiene 65 años y vive en una casa muy humilde. Se separó de su esposo, quien le envía un modesto apoyo económico. Sus dos hijas le ayudan muy esporádicamente en la manutención y cuidado de su hermano. María Estela es sin duda una gran inspiración para quienes desean ayudar a los demás.

Hoy, con 43 años, Agustín tiene que ser alimentado con papillas y recibir medicamento especial para controlar sus convulsiones. Pronuncia algunas palabras y debe usar pañal. Solo se le puede trasladar en silla de ruedas. Recibe apoyo económico de su padre, pero es insuficiente para todo lo que requiere para mantenerse estable de salud. En Cáritas de Monterrey hemos decidido tratar de mitigar sus carencias, y tú puedes ayudarnos a ayudar a Agustín.

Con un poco de ayuda económica, María Estela podrá seguir atendiendo a su hijo Agustín. Han sido casi dos décadas dedicadas a su cuidado y conforme los años pasan, para ella debe ser cada vez más agotadora su misión. Sin embargo, ella sigue adelante con amor y Agustín le corresponde con entusiasmo y ganas de vivir. 

En Cáritas de Monterrey creemos en el deseo de ayudar a los demás, por la caridad de los cristianos. Hazte parte de nuestra misión y extiende tu mano a Agustín y María Estela. Tu generosidad puede cambiar sus vidas.