6 consejos para atender sanamente a un paciente postrado

Algunas familias se encuentran en la difícil situación de tener a un ser querido en postración. ¿Conoces a alguien que viva esta realidad? ¿Es tu caso, alguien cercano a ti está en postración?

Seguramente, si no tienes proximidad con una situación así, de todas formas puedes imaginar lo difícil que es el cuidado de una persona en esa situación. ¿Pero, te has preguntado alguna vez sobre las dificultades en la alimentación de un paciente así?

Antes, respondamos lo siguiente: ¿qué es un paciente postrado?

Se trata de una persona que por alguna razón (enfermedad, accidente o edad avanzada) permanece inmóvil en la cama. Es una situación que no solo cambia la vida del paciente, sino también la de sus seres queridos más cercanos, sobre todo de aquellos quienes estarán más al pendiente de sus cuidados.

Un paciente en postración requiere de asistencia en sus cuidados básicos: higiene, atención al cuerpo, vestido y necesidades fisiológicas.

¿Cómo alimentar adecuadamente a un paciente en postración?

La importancia de la alimentación de un paciente postrado recae en colaborar a su salud y tratar de contrarrestar su poca o nula ejercitación. También, por ejemplo, evitar la formación de úlceras por la falta de nutrientes.

Los siguientes tips serán de utilidad para una adecuada alimentación del paciente postrado por enfermedad, accidente o edad:

1. La posición es fundamental: el paciente debe estar en la postura correcta según su condición. Colocar almohadas para apoyar la espalda o elevar la cabecera de su cama le resultará cómodo y útil. Esto resulta primordial si es que su alimentación es por sonda nasogástrica o de gastrostomía, para prevenir la broncoaspiración.
2. La dieta debe ser adecuada según su caso: que los alimentos sean debidamente ingeridos y digeridos sin dificultades.
3. Hay que buscar la variedad: una dieta rica en proteínas, vitaminas y minerales facilitará la regeneración de tejidos. Considerar los complementos alimenticios para que no haya carencia de nutrientes.
4. El ritmo intestinal debe de mantenerse; por lo tanto, hay que asegurarse de que se consuma la cantidad de fibra necesaria para ello.
5. Si no hay algún impedimento médico, se debe consumir al menos litro y medio de agua. El consumo de líquidos puede apoyarse también con la administración de gelatinas o espesantes.
6. Evitar reflujos de jugo gástrico manteniendo la postura de alimentación al menos 30 minutos más después de la ingesta.

Considera estas recomendaciones; te ayudarán a cubrir las necesidades básicas de un paciente en postración, quien siempre necesitará de un cuidador dedicado que no solo atienda, sino que lo haga con delicadeza, de forma adecuada y, sobre todo, con entrega.

En Cáritas de Monterrey ayudamos a muchas personas que están en postración y que carecen de los medios necesarios para salir adelante, te exhortamos a conocer estos casos y ayudar.