El Consejo Nacional de Evaluación de la Política del Desarrollo Social (CONEVAL) califica la pobreza de manera multidimensional, es decir, cuando una persona sufre de una carencia social y no cuenta con ingreso suficiente para satisfacer sus necesidades.
El rezago educativo, el acceso a servicios de salud, seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, servicios básicos en la vivienda, y el acceso a la alimentación, son los seis principales indicadores que evalúan a las personas en pobreza.
En Nuevo Léon son más de 744 mil habitantes que carecen de acceso a la alimentación; 553 mil al rezago educativo; mil 742 sin acceso a la seguridad social y 258 mil que carecen de los servicios básicos en la vivienda.
La pobreza está vinculada a condiciones de vida que vulneran la dignidad de las personas, limitan sus derechos y libertades fundamentales. También impiden la satisfacción de sus necesidades básicas y, en ocasiones, enfrentan la desigualdad en el empleo así como en el sistema educativo.
Cáritas de Monterrey atiende a miles de personas al año que se ven afectadas por estas carencias sociales y lo hace mediante diversos programas de servicios de alimentación, salud, educación, albergue, abrigo, entre otros. Esto con el fin de reintegrarlos a la sociedad y brindarles una mejor calidad de vida.
Gracias a estos programas Cáritas beneficia a más de 300 mil personas al año.
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