El Evangelio de Marcos nos recuerda una tarde en el templo cuando una viuda humilde entrega dos monedas al Templo. Jesús aprovecha para mostrar a sus discípulos el matiz incómodo de la obra de caridad: “…todos han echado de lo que les sobra; pero ésta, de su pobreza echó todo lo que tenía, todo su sustento” (Marcos 12 41-44). Y es que muchos estamos acostumbrados a ver la caridad como desprenderse de algo que prácticamente nos sobra, que no nos duele.
Sin embargo, una obra de caridad genuina genera incomodidad porque lastima el ego que quiere todo para sí. Entregar algo que realmente vale para nosotros, que implica un sacrificio en nuestra vida de comodidades y apapachos cotidianos, eso es caridad. Esto hace de la caridad una virtud realmente difícil de practicar en la actualidad. Y cabe la pregunta: ¿por qué tendría un cristiano que ser caritativo? Pues esencialmente, porque es la única manera de vivir de forma congruente su fe. La caridad es la virtud teologal que da sentido al resto de nuestras virtudes, la que nos acerca de verdad a nuestro Dios a través del amor al prójimo.
Una obra de caridad debe estar impregnada de amor, de entrega
El ego tiene que ceder parte de su amplio lugar en nuestras vidas y permitir que el amor (no el amor romántico, sino el amor a Dios) se transforme en actos de caridad. El amor a Dios nos hace buscar activamente el bien de nuestros hermanos, amarlos incondicionalmente es la única manera de amar a Dios.
Para un cristiano, una obra de caridad es un paso hacia el descubrimiento de Dios. Es importante meditar sobre lo que hacemos con cada acto caritativo, estar ciertos de que nuestra entrega es la manera efectiva de ayudar a alguna persona o comunidad vulnerable.
Si tu obra de caridad más significativa es donar tiempo, en Cáritas de Monterrey existen diversos programas en los que requerimos de tus talentos y entusiasmo para ayudar a más personas. También puedes colaborar con aportaciones económicas.
Recuerda que no es importante la cantidad que dones, sino lo que significa para ti. Ten la certeza de que Cáritas de Monterrey está orientada en transformar cada acto de caridad en acciones efectivas por el bien de muchas personas en situación vulnerable. ¡Sé parte de esta gran misión de caridad, de amor a Dios a través de nuestros hermanos!