Todo grupo social que aspira a la armonía, bienestar y prosperidad debe saber que la educación es la única manera de conseguirlo. La importancia de la educación es tal que va más allá de cuestiones económicas. Esta infiere directa y profundamente en el desarrollo pleno de cada individuo.
Durante la juventud, la educación otorga un fuerte impulso a la realización de la persona. Debe ser un derecho y una obligación que los jóvenes cuenten con esta experiencia tan enriquecedora, en la que sus alas alcanzan su mayor crecimiento y les permiten alcanzar latitudes inimaginadas.
La importancia de la educación durante la juventud radica en que, tras esa etapa, las oportunidades se reducen drásticamente y la movilidad económica quedará prácticamente anulada.
Una tragedia para México
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) afirma en su estudio “Perspectivas económicas para América Latina” (2009) que un año adicional de escolaridad incrementa el Producto Interno Bruto per cápita de un país entre 4 y 7%.
En otras palabras, entre más tiempo se permanece estudiando, mayor es el ingreso que pueden generar para ellos y su nación. Por ende, no puede considerarse dinero o tiempo perdido aquel que se dedica a la formación de un estudiante.
En México, la pandemia del COVID nos dejó una tragedia cuyos estragos pagará una generación entera.
Más de 563 mil jóvenes en preparatoria o nivel superior abandonaron sus estudios en el ciclo escolar 2021-2022, según indicadores educativos de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Esta cifra, que representa 11.3% de déficit en relación con el año anterior, pone de manifiesto cómo la pandemia fracturó el futuro de la juventud mexicana, una triste y silenciosa tragedia cuyos alcances no hemos dimensionado aún, pero sin duda afectarán a toda una generación en su capacidad de desarrollo en todos los sentidos.
La importancia de la educación quedará como una dolorosa lección para muchos jóvenes que no volvieron a clases y se insertaron en el mercado laboral con una limitada preparación.
Cáritas de Monterrey apuesta por la juventud
Para Cáritas de Monterrey la importancia de la juventud es irrefutable. Es claro que la educación puede aminorar las brechas sociales. Esta asegura mejores empleos, hace vínculos sociales más sólidos al inculcar valores, pensamiento crítico, sentido de pertenencia, etc. Además, fomenta la investigación científica, el desarrollo tecnológico y la manifestación artística.
Uno de los programas más importantes de Cáritas de Monterrey es ”Impulsando jóvenes a una vida mejor”, el cual está enfocado en los adolescentes de tercero de secundaria que muestran problemas para mantenerse estudiando. Un promedio menor a 8, conflictos familiares y vulnerabilidad económica son factores que podrían impedir que un adolescente ingrese al nivel superior.
Gracias a las donaciones de personas que comparten nuestra preocupación por el futuro de México, en Cáritas de Monterrey hemos podido ayudar a más de mil jóvenes de la entidad para que continúen sus estudios. Se les apoya con becas, asesoría psicológica familiar, y se les estimula con talleres artísticos.
¿Te gustaría ser parte de nuestra generosa y consciente comunidad? Dona y forma parte de la historia de cambio para estos jóvenes.
La importancia de la educación para nuestra nación es real. Podemos construir un nuevo país con jóvenes preparados y bien capacitados en las más variadas disciplinas. ¡Apóyalos!