¿Te has preguntado alguna vez cómo sería tu vida si no hubieras recibido educación? ¿Qué estarías haciendo ahora? O bien, ¿Cómo te encontrarías si hubieras seguido más lejos con tu formación educativa?
La educación es un verbo transformador, nos renueva, genera consciencia de algo que no sabemos, nos ayuda a interactuar más y mejor con nuestros semejantes. Especialmente en los primeros años de nuestra vida, todo aquello que recibimos en casa y en la escuela nos marca de forma definitiva. Por ello, es importante saber qué es la deserción escolar y por qué es importante evitarla en las próximas generaciones.
¿Qué es la deserción escolar?
La deserción escolar es el abandono temporal o definitivo de la formación educativa y profesional. Durante mucho tiempo era “normal” que los niños dejaran su educación primaria porque debían ayudar a sus padres en casa o tenían que empezar a trabajar. Un arduo trabajo del Estado fue disminuyendo la tasa de deserción y los niños lograban terminar su educación primaria y secundaria.
El apego a la educación es un tema muy delicado, que implica aspectos de cada niño y la forma en que sus padres lo animan a seguir formándose. Sin embargo, la deserción también está vinculada a otros factores, como trastornos emocionales debido a un ambiente conflictivo en casa, la falta de adaptación a la escuela, lo que genera problemas de conducta o aprendizaje y bajo rendimiento escolar.
También existen factores externos como la inserción laboral, embarazo, la falta de motivación familiar, la poca accesibilidad a escuelas en ciertas zonas, falta de un hogar fijo, etc. ¿Qué es la deserción escolar? Es un cúmulo de situaciones que llevan a un niño o adolescente a abandonar su educación.
La gravedad de la deserción escolar
A nivel personal, dejar de estudiar implica renunciar a muchas posibilidades de un futuro mejor y se hace más complicado el camino. Entre más temprano deje un niño su educación, menos oportunidades laborales se presentarán en su vida, y estará menos preparado para aprovecharlas.
Hagamos equipo contra el abandono escolar
Todo lo que es la deserción escolar y sus graves consecuencias personales, sociales y nacionales, se puede prevenir.
Gobierno, iniciativa privada e instituciones no gubernamentales debemos trabajar en conjunto para contrarrestar el índice de deserción escolar, el cual ha estado en aumento tras la crisis pandémica.
Cáritas de Monterrey colabora en este ámbito desde hace varios años, brindando apoyo integral a adolescentes en situación vulnerable para evitar que abandonen sus estudios.
El programa está enfocado a jóvenes cuyos resultados han sido bajos y corren el riesgo de desertar. No solo se les brinda apoyo económico, sino también emocional, para que, en colaboración con su familia, puedan superar la crisis y continúen sus estudios.
Tú puedes ayudar a evitar la deserción escolar en nuestra entidad. Únete a este programa con una donación. Es fácil y seguro.