Es necesario hacer una profunda reflexión sobre el Día de la mujer. Conmemorar, y no celebrar, el Día Internacional de la Mujer nos hace darle un nuevo significado a esta fecha.
A lo largo de la historia, el mundo se ha configurado para el género masculino y no para la convivencia equitativa de ambos géneros. Desde su infancia, niños y niñas reciben información sobre sus roles en la familia y la escuela.
Finalmente se integran a la sociedad sin más opciones que aceptar lo que hay: empleos menos remunerados para ellas, estereotipos que se deben llenar, violencia que se debe soportar. Esta reflexión sobre el Día de la Mujer debe llevarnos a mirar lo que estamos haciendo con los niños de hoy.
El verdadero empoderamiento femenino es el empoderamiento de las niñas, y también el de los niños. Empoderarlas a ellas en su capacidad de elegir, de aventurarse y ser ellas mismas. Empoderarlos a ellos en su capacidad de sentir, conectar con sus emociones y desarrollar su capacidad de amar. No solo es responsabilidad de los padres, sino de toda la sociedad.
Todos debemos hacer una reflexión sobre el Día de la Mujer como la posibilidad de que hombres y mujeres podamos vivir más libres del “deber ser” impuesto por los estereotipos.
No es que hombres y mujeres seamos iguales. Necesitamos un mundo que acepte nuestras diferencias y nos permita explorar todas las posibilidades para crecer. Necesitamos un mundo más seguro y abierto para todos. La buena noticia es que todos podemos construir ese mundo equitativo si dejamos de felicitar tan superficialmente y hacemos una verdadera reflexión sobre el Día de la Mujer.
La realidad de la mujer en México es muy desfavorable en comparación con la del hombre. Más aún en condiciones de vulnerabilidad o pobreza. Su salario puede ser hasta 50% más bajo que el de un hombre en las mismas condiciones laborales.
Por eso es que Cáritas de Monterrey trabaja específicamente en el empoderamiento femenino mediante cursos de capacitación para ellas. El objetivo es que cuenten con más oportunidades para un futuro más equitativo.
Puedes ser parte de este esfuerzo, participa como voluntario o donante para facilitar nuestras actividades y construyamos ese mundo justo para mujeres y hombres. Si después de hacer una reflexión sobre el Día de la Mujer, coincides en lo importante que es atender este tema, participa con Cáritas de Monterrey para crear un mundo más justo para todos.