Las necesidades de cada adulto mayor deben ser el eje de un programa social que los mantenga activos y felices. En este sentido, la terapia ocupacional adulto mayor juega un papel muy importante.
Muchas personas no comprendemos el verdadero significado de la vejez y, al menospreciarla, arruinamos esta etapa de la vida de otras personas.
Necesidades del adulto mayor
El adulto mayor, con toda la sabiduría de sus años, con la paciencia adquirida y la comprensión de todos nuestros procesos vitales merece un sitio privilegiado en cada hogar y en cada círculo de nuestra sociedad. Este sitio debe ofrecerles seguridad, amor, reconocimiento y sobre todo flexibilidad, así como la libertad de elegir cómo seguir colaborando en su comunidad, según sus gustos, habilidades y capacidades.
En la terapia ocupacional adulto mayor, se retoma la importancia de cada actividad que realiza en el día, desde su propio cuidado, como bañarse, vestirse a su gusto, trasladarse de un lugar a otro y preparar sus alimentos.
También, es muy importante la interacción con sus grupos sociales: convivir con sus nietos, aprender algo nuevo, practicar un deporte, conocer y disfrutar las nuevas tecnologías; relacionarse con otras personas.
La terapia ocupacional adulto mayor efectiva busca que cada uno pueda desenvolverse de la forma más independiente posible y que en el día a día se incluyan actividades que lo ayuden a prevenir o corregir enfermedades.
Es importante para la terapia ocupacional adulto mayor que se sienta útil, necesario y apreciado en su entorno. Este aspecto es sin duda el más importante porque fortalece la autoestima del adulto mayor y lo impulsa a sentirse capaz e independiente, con interés por sí mismo y su entorno. Pero también es fundamental que en los programas sociales para el adulto mayor se incluyan actividades que permitan ejercitarse física y mentalmente.
Para un programa integral de terapia ocupacional del adulto mayor, se toma en cuenta si tiene algún padecimiento o enfermedad degenerativa, a fin de que sus actividades fomenten la mejora de su estado físico y cognitivo. Actividades como el baile, la música, la jardinería, las manualidades, fomentan la funcionalidad del adulto mayor y son una gran estimulación cognitiva.
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