Ayudar a los demás va más allá de hacer caridad, donar dinero o ropa que no utilizamos a quienes pasan hambre y frío.
Una de las mejores formas de brindar apoyo a quienes más lo necesitan es a través de nuestro tiempo y esfuerzo. El voluntariado es la manera más íntegra de hacerlo.
Una mirada al voluntariado de Rosalinda
Rosalinda Ontiveros es una de las colaboradoras que ha entregado su tiempo y esfuerzo al voluntariado en Cáritas de Monterrey. En los últimos 5 años, ha apoyado como voluntaria en el Banco de Alimentos, labor que le ha permitido crecer en lo personal y espiritual.
Tras superar un momento difícil en su vida, Rosalinda se acercó con nosotros para encontrar paz y sanación para su alma. Ahí, pudo darse cuenta de que la organización demás de servir a personas en situación vulnerable, también sirve a colaboradores y voluntarios.
“En lo personal, es muy gratificante. Mucha gente que ha llegado a hacer su labor se ayuda en lo emocional, te sirve bastante como terapia, para despegarte de esos problemas que traes o para tomar la fuerza para seguir adelante”.
“Uno oye comentarios, a veces negativos o a veces positivos, pero hasta que uno no está ahí no entiende la labor que ellos hacen y que una como colaboradora o voluntaria aporta”, explicó. “No sabemos los alcances que hacemos día con día hasta que lo vemos y estamos ahí”.
Voluntariado: ayuda desinteresada
Lo más importante para Rosalinda en su voluntariado, es la oportunidad de ayudar a las personas de una manera desinteresada, ya que eso es lo más gratificante de esta actividad.
Para los voluntarios de Cáritas de Monterrey, es hacer las cosas pensando en los demás.
“(Hay que hacerlo) con el compromiso de dar, de trabajar para dar nuestro tiempo, no por lo que nos lleguen a dar de incentivo, sino por toda la demás gente que está en una situación más difícil que nosotros, que no sabemos cómo le hacen, si tienen qué comer o no”.
Al igual que ella, decenas de mujeres y hombres trabajan todos los días para llevar salud, alimentación, vestido digno y educación a personas que están en situación de vulnerabilidad en el estado.
Después de conocer la labor de Rosalinda dentro de Cáritas de Monterrey, se concluye que el voluntariado es una actividad que transforma vidas, no solo de quienes reciben la ayuda, sino también de sus voluntarios quienes dedican su tiempo sin recibir nada a cambio. El trabajo de mujeres como Rosalinda es una muestra de que al ofrecer tu servicio a los demás, recibes nuevas bendiciones cada día.
¡Integrate a nuestro Banco de Voluntarios llamando al (81) 13.40.20.90!