Brindar y compartir parte de tu tiempo y conocimientos con las personas que más lo necesitan concede beneficios tanto para quienes reciben la ayuda como para aquellos que actúan por amor al prójimo. Apoyar a personas en situaciones de vulnerabilidad brinda una enorme satisfacción y otros beneficios anímicos que enlistamos a continuación:
- Eliminar el estrés
Nuestro cerebro libera ciertos neurotransmisores como la Oxitocina, Dopamina y Serotonina las cuales además de liberarnos del estrés nos ayudan a sentirnos más tranquilos y relajados.
- Sentirte útil
Ayudar nos hace elevar nuestra autoestima y sentirnos con más confianza en nosotros mismos.
- Ser más agradecido
Aprendemos a valorar lo que tenemos y las bendiciones que Dios nos regala día con día.
- Recibes más
Las personas que dan más reciben más.
Además de todo esto, tienes la maravillosa fortuna de ser testigo de la transformación de vida de las personas a quienes ayudas desinteresadamente.
¿Cómo puedes ayudar a los más necesitados?
Hoy en día puedes ayudar de distintas maneras, si no te es posible apoyar con donativos económicos, puedes participar como voluntario en los diferentes programas que tenemos para beneficio de nuestros hermanos más necesitados.
Cada año más de 14,000 voluntarios y prestadores de servicio social apoyan a Cáritas de Monterrey en tan importante labor, como Paulina, que colabora en el departamento de Promoción Humana impartiendo un curso llamado “Principios para poner en marcha tu negocio” el cual tiene una duración de cuatro sesiones de tres horas. Dicho curso se ha impartido en cuatro Centros de Promoción Comunitaria y ha beneficiado a decenas de personas emprendedoras.