El hambre es mucho más que sentir un hueco en el estómago y sentirse mal. Estas ganas de comer la padecen millones de personas, les provoca dolor, somnolencia, falta de interés por aprender o falta de energía para trabajar. El hambre está detrás de un sinfín de enfermedades que se pueden evitar con facilidad. Es incondicional de la pobreza, y juntos cierran la puerta a los sueños de los niños y a los anhelos de un mundo equitativo con oportunidades para todos. Hambre Cero Nuevo León es una iniciativa que tiene como objetivo acabar con el hambre, reducir el desperdicio de alimentos y lograr la autosuficiencia alimentaria en nuestro estado.
Durante el 2018, a raíz de una petición al Congreso del Estado fue declarado octubre como el “Mes de Hambre Cero Nuevo León”, ante la necesidad de concientizar la problemática del hambre y fomentar la donación de alimentos en la entidad para beneficiar a aquellos que no cuentan con los recursos para acceder a la canasta básica alimentaria.
Las personas con hambre aumentaron con la pandemia
Debido a la pandemia, la cifra de personas que padecen hambre y que no pueden adquirir una canasta básica aumentó a 430,000. Paralelamente, cada año en México se desechan 20.4 millones de toneladas de comida en buen estado. Son realidades que nos atañen y retan nuestra capacidad para actuar con misericordia y responsabilidad.
Es cierto que una pandemia desaceleró la economía y la tensión internacional nos mantiene en vilo, pero ¿de verdad nos hemos involucrado como sociedad, como hermanos, en la erradicación del hambre? La estrategia Hambre Cero Nuevo León nos da la oportunidad de ser parte del cambio que Nuevo León necesita y de no dejar que el hambre traspase generaciones.
¿Cómo funciona Hambre Cero Nuevo León?
Hambre Cero Nuevo León es una estrategia interinstitucional que funciona con la participación de instituciones como Cáritas de Monterrey, la iniciativa privada, la sociedad civil, universidades, el Gobierno Estatal, entre otros aliados que se han sumado a contribuir en acabar con el hambre y trabajan alineados a tres pilares:
- Reducción de pérdidas y desperdicios de alimentos
- Ayuda y orientación alimentaria
- Autosuficiencia alimentaria y familiar
La meta no solo es ser la primera entidad en acabar con el hambre, sino también lograr una educación alimentaria entre sus habitantes para evitar el desperdicio de alimentos y garantizar una alimentación más sana para todos y todas.
De la erradicación del hambre derivan otras ventajas que nos hacen crecer como sociedad, al alejar a las personas más vulnerables de los riesgos del hambre, incrementar las posibilidades de un mejor empleo y una mejor preparación profesional. Esto es, que se reduce la brecha de desigualdad y falta de oportunidades. Es por eso que con Hambre Cero Nuevo León nadie volverá a pasar hambre.
El trabajo en equipo permitirá rescatar alimentos en buenas condiciones para brindar una alimentación sana a quien lo necesita.
Cáritas combate el hambre en Nuevo León
El Banco de Alimentos de Cáritas de Monterrey es el primero en la República Mexicana y cuenta con diversos programas de Nutrición, así como con dos plantas procesadoras de alimentos, en las cuales se rescatan y producen nuevos productos ricos en nutrientes, los cuales complementan las despensas que se entregan a los beneficiarios. Este impresionante trabajo requiere muchas manos y buena voluntad.
Tú puedes sumarte como voluntario en el Banco de Alimentos de Cáritas de Monterrey, hacer tu donación en efectivo en el sitio web www.hambreceronl.mx o en especie directamente en el Banco de Alimentos. También, puedes decir sí al redondeo en las tiendas de autoservicio participantes. En Hambre Cero Nuevo León queremos un Nuevo León en donde podamos decir “Comemos Todos” ¡Súmate a esta causa!