Entre las necesidades de las personas que visitan otra ciudad por fines médicos, está la de contar con un lugar en donde pasar la noche. Monterrey es destino médico para muchas personas; una gran cantidad de ellas no tiene los recursos para pagar el hospedaje de un hotel u hostal en el cual dormir durante el tiempo que tome su visita en la ciudad.
Por esta razón es que existen las Posadas del Peregrino de Cáritas de Monterrey, las cuales están ubicadas una en Simón Bolívar y otra en Florencio Antillón, ambas en el municipio de Monterrey. Estos albergues reciben a familiares y pacientes que vienen a Monterrey por razones médicas. Surgen por la necesidad de brindar una alternativa a todas aquellas personas que a falta de recursos tienen que dormir en pasillos de hospitales y clínicas, salas de espera (cuando las hay) o, incluso, hasta en la intemperie.
Cáritas de Monterrey, a través de sus Posadas del Peregrino ofrecen mucho más que un techo temporal. Estas personas contarán, durante su estancia, con servicios de regadera, lavandería y alimentación, así como atención médica, psicológica y nutricional. Mucho mejor que dormir en una silla, en el piso de un pasillo de hospital o en la calle, ¿verdad?
Quienes nos visitan están pasando por una situación difícil por razones de salud, por lo que les viene muy bien sentir apoyo mientras resuelven sus problemas, se alivian y regresan a sus lugares de origen a continuar con sus vidas.
Conoce la historia de Daniel Medellín
Tal es el caso de Daniel Medellín, quien llegó a Monterrey con su madre, procedentes de Río Bravo, Tamaulipas, para atenderse después de un accidente automovilístico. Él estuvo internado durante dos meses, además de que ha tenido que regresar a la ciudad en varias ocasiones para realizarse diversas cirugías. En todas, ha sido acogido por la Posada del Peregrino.
Daniel agradece la hospitalidad que recibió de Cáritas a través de la atención que encontró en este programa asistencial. “Viene mucha gente de otras partes que no tenemos dónde permanecer para nuestra rehabilitación”, menciona. “Gracias a Dios que hay este tipo de ayudas”.
Pero estas no existirían sin personas generosas de la sociedad, conscientes y responsables, cuya compasión y espíritu filántropo los hacen ser donantes de Cáritas de Monterrey. Sin ellos, estos y otros esfuerzos no podrían realizarse y miles de personas quedarían sin apoyo al vivir circunstancias tan difíciles como lo son la enfermedad o la pobreza.
Sé también parte de quienes mantienen viva la luz de la esperanza en Monterrey. Ayudemos a nuestros hermanos en necesidad, sin duda, hay algo que podrás hacer, seguramente tienes un poco para compartir. Infórmate cómo realizar donativos a Cáritas y cambia la realidad de personas como Daniel y su mamá, cuyo testimonio podrás conocer aquí.