En las grandes ciudades se presentan situaciones que muchas veces no nos imaginamos. Las ocupaciones del día a día hacen que pocas veces nos preguntemos por otros, sobre todo por los que son más diferentes a nosotros. Vemos personas, pero desconocemos los nombres y sus historias.
Algo que sucede con frecuencia es que las grandes ciudades son visitadas por personas que requieren de atención médica inexistente en sus lugares de origen. Es decir, que, para atender ciertos padecimientos, deben viajar a la ciudad más cercana que cuente con el personal y el equipo adecuado para conseguir esa atención. Muy probablemente alguien que conozcas haya viajado a la ciudad de Houston por cuestiones de salud, propias o las de algún familiar. De la misma manera, hay quienes viajan a Monterrey por esos motivos, pero muchos de ellos son de escasos recursos.
¿Habías pensado antes en esto? Se te ha ocurrido preguntarte: ¿cómo le hacen estas personas para pasar días y a veces hasta meses en una ciudad que desconocen, sin apoyo de seres queridos y con recursos muy limitados? Ese es el tipo de historias que suceden en tu ciudad, mismas que pasan inadvertidas para la mayoría de nosotros, pero no para todos.
Posada del Peregrino: el techo solidario de Monterrey
Seguro y cálido, la Posada del Peregrino de Cáritas de Monterrey es un albergue temporal que funciona las 24 horas para recibir a familiares y pacientes que visitan la ciudad con fines de salud. Estos pacientes foráneos y sus acompañantes, al ser de escasos recursos, no pueden costear su hospedaje, y llegan a este sitio, en el cual se les brinda un techo en donde dormir.
Pero además de un techo y servicios de regadera y lavandería, estas personas cuentan durante su estancia, con alimentación, atención médica, psicológica y nutricional. Cuando se tiene muy poco, y con un problema de salud propio o de alguien cercano, esta ayuda es un gran alivio. Son momentos de mucha desesperación y la Posada del Peregrino de Cáritas de Monterrey les abre sus puertas para apoyarlos en cubrir sus necesidades básicas.
Ese fue el caso de Don Martiniano. En el año 2016 llegaron a Monterrey procedentes de Cd. Mante, Tamaulipas, porque su esposa, de nombre Catalina, fue paciente de cáncer cervicouterino. Se les brindó alojamiento temporal en la posada, y en junio de 2018 regresaron a pasar 2 meses completos, ya que él, Don Martiniano, recibió 20 sesiones de radiaciones, ya que padece de cáncer de próstata.
¿Cómo ayudaron estos albergues en 2017?
Como esta historia, hay muchísimas. Tan sólo en el 2017, este albergue en conjunto con el nuevo albergue “La Divina Providencia” recibieron a 2 mil 377 personas. Esta cantidad de visitantes implicó una ayuda brindada de:
- 43,322 raciones de alimentos preparados
- 8,902 servicios de lavandería
- 7,407 gestorías de casos
- 2,313 servicios de salud
- 1,597 apoyos de transporte
- 1,962 apoyos con artículos de higiene personal
- 446 servicios de regadera extra
Como puedes leer, es mucho lo que se hace y no puede hacerse solo. ¡Te necesitamos! A ti y a gente como tú, que se preocupa por el prójimo. Con aportaciones continuas, la labor de nuestros albergues podrá continuar funcionando adecuadamente para recibir a más gente necesitada.
¡Ayúdanos a seguir haciendo sentir bien a personas en situaciones de salud difíciles! Su economía ya es precaria, ¡que su experiencia en la ciudad no implique un problema extra!